Uno de los elementos fundamentales de la Formación para el Empleo es la recualificación profesional y el empleo.
La formación no solo se concibe como herramienta para adquirir conocimientos y habilidades, sino como una variable estratégica para acceder y progresar en el mercado laboral.
La formación se adapta a los cambios en el mundo laboral, dando respuesta a las necesidades del mercado laboral.
La especialización es un elemento esencial para la empresa, para con ello ganar en productividad y eficiencia. En esta línea, la formación para el empleo tiene como objetivo contribuir al desarrollo de las personas ocupadas o desempleadas para mejorar su empleabilidad y su promoción en el trabajo.
La digitalización es uno de los retos. Reducir la brecha digital y garantizar el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, es una prioridad.
La Formación es por otra parte uno de los déficits de la pequeña empresa, que hay que superar, para avanzar en el camino de la modernización y de la competitividad.